El Mirador de Inkaraqay

“El Mirador de Inkaraqay es una pequeña estructura situada en la ladera norte de la montaña Waynapicchu. Los restos arquitectónicos que todavía se conservan en el sitio, consisten en tres paredes paralelas construidas perpendicularmente a la empinada pendiente de la colina. La mampostería lítica cuidadosamente ejecutada es almohadillada con uniones ligeramente hundidas. Este tipo de mampostería es característica de edificios de gran importancia y prestigio. Existen dos conjuntos de nichos en la parte posterior de la pared principal. En el nicho medio y el más septentrional se presentan orificios de observación.

El análisis del proceso de construcción permite postular la hipótesis de que toda dicha pared se planificó de acuerdo con las ubicaciones y orientaciones apropiadas de los orificios.

La manera para generar los orificios de observación es de particular importancia y se ha definido especialmente bien en el caso del nicho norte.

Detrás de la pared con los nichos, hay un pasillo estrecho. Su pared posterior está construida directamente en la ladera de la colina. La mampostería fue realizada a partir de elementos líticos rectangulares colocados en un patrón horizontal. Esta pared debe haber presentado un enlucido ya que era una práctica común en la arquitectura Inca, especialmente para el caso de construcciones con funciones ceremoniales de prestigio. Podría ser de importancia para facilitar las observaciones de los rayos del sol que pasan a través del orificio en el nicho norte.

El análisis arquitectónico muestra que no podrían haber tenido otra función más que la de observación.” (Astete et al. 2017)

El sitio fue descubierto en 1982 por el antropólogo Fernando Astete Victoria. Debido a su  carácter excepcional, el sitio fue seleccionado para una investigación más profunda.

Después de los trabajos preliminares realizados por el equipo del Parque en 2012, la investigación fue continuada en los años 2013 – 2019 por un equipo polaco-peruano-italiano, con el apoyo del Laboratorio de Escaneado y Modelado 3D de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wrocław, la cual era responsable de la documentación en la tecnología de escaneo láser 3D de esta instalación. Se determinó que los agujeros se utilizaron para rastrear la salida del Sol sobre la cumbre de Yanantin durante el solsticio de junio. Además, el ascenso heliacal de las Pléyades también podría rastrearse a través de ambos orificios. Cabe señalar en este punto, que la observación del levantamiento heliacal de las Pléyades fue de gran importancia para la comunidades andinas prehispánicas, incluidos los incas. La aparición de este grupo de estrellas se usó para pronosticar la cosecha en la próxima temporada.

El sitio fue investigado con el uso de métodos de teledetección (LIDAR y GPR). Las excavaciones de prospección, limitadas espacialmente, llevan a la conclusión de que la construcción del edificio probablemente nunca se terminó. Se investigó la vía de acceso original parcialmente preservada, en primer lugar para determinar si el objeto ha sido aislado o si se ha colocado en un camino de comunicación que se extiende más abajo.

Artículos:

Victoria, Fernando Astete, Mariusz Ziółkowski, and Jacek Kościuk. “El descubrimiento del observatorio astronómico Inca del Mirador de Inkaraqay” (2017).

Victoria, Fernando Astete, Mariusz Ziółkowski, and Jacek Kościuk. “On Inca astronomical instruments: the observatory at Inkaraqay–El Mirador (National Archaeological Park of Machu Picchu, Peru).” Estudios Latinoamericanos 37 (2017): 9-25.

Páginas externas:

https://www.polskieradio.pl/7/5098/Artykul/2328696,Inti-Raymi-Jak-obchodzi-sie-Swieto-Slonca